viernes, 5 de abril de 2019

Es de sabios cambiar de opinión


                                                             Imagen de Harald Matern en Pixabay

Esta semana han ocurrido dos acontecimientos que me hacen reflexionar sobre el dicho que encabeza esta entrada.

La primera es más personal y tiene que ver con mi postura hacia las disculpas que debe ofrecer el Rey de España.

¿Han visto el video que Vox hizo, robándose la canción de Juanes “A Dios le pido”?

Bueno, pues el rey debería de disculparse por la existencia del partido de ultraderecha "Vox", y de su contraparte, aunque algunos sólo lo ubican en la izquierda populista, "Podemos".

¿En qué cabeza pueden existir unos partidos políticos como los ya mencionados? Uno negando garantías y derechos de los grupos minoritarios, los otros imponiendo una ideología políticamente correcta que raya en lo absurdo, pero ambos extremos unidos por una falta de integridad y que, parafraseando a Pérez-Reverte, si sus líderes creen en sus ideas, son unos imbéciles; y si no las creen, son unos sinvergüenzas.

Así que rectifico,  el Rey Felipe VI sí nos debe una disculpa, pero no por la conquista, sino por permitir que su sociedad genere esta clase de políticos (es un decir) y no debe hacerlo sólo a México, sino al mundo entero.

#MeToo

El lunes nos despertamos con la noticia de que Armando Vega Gil, bajista y fundador de la agrupación musical Botellita de Jerez se había suicidado tras haber sido señalado de un supuesto abuso sexual en la campaña #MeTooMusicosMexicanos.

Dado que no lo conocí, más allá de oír sus canciones, no tengo elementos para decir si es culpable o inocente. Y nunca lo sabremos, a menos de que haya pruebas gráficas.

Lo que quiero destacar es la forma en que #MeToo, tanto la versión nacional como la internacional, ha venido manejando este tipo de situaciones.

Entiendo que pueda haber una denuncia anónima, después de todo no se trata de re-victimizar a la mujer (en este caso). Pero la agrupación, lo que debe de hacer es acompañar a esta chica al Ministerio Público a levantar la denuncia, vigilar que sea tomada en serio, y dejar a las autoridades que cumplan su función. Pueden vigilar el proceso, si quieren. Y ya que, en efecto, la autoridad determine la culpabilidad del acusado, entonces sí pueden hacer su quema en redes sociales y exigir que las empresas e instituciones se desvinculen con este fulano.

Pero, ojo, DESPUÉS, no antes. ¿En dónde quedó el estado de derecho que protege la presunción de inocencia en tanto no se demuestre lo contrario? Las redes sociales, como ya he mencionado con anterioridad generan monstruos resentidos y cobardes que se esconden justo en ese anonimato de la red.

Mientras no se transparentes los casos y se estudien con detenimiento, estaremos frente a una quema de brujas, acto del cual, paradójicamente, se quejan estos grupos de hembristas. Usando el anonimato cualquiera puede chantajear con quemarlo en las redes, y las masas, que no piensan, harán su trabajo.

Como dice Chumel TorresLo lograron. Oficialmente tuvimos el peor día en twitter de toda la vida. El aplauso es para ustedes por su falta de empatía y opiniones que rayan en lo siniestro.”