miércoles, 7 de septiembre de 2016

Una Pareja de Idiotas

No, no voy a hablar de la película, de la cual sólo tomé el título prestado, aún y cuando el argumento bien podría pasar por una comedia de las equivocaciones. Me refiero a nuestro “flameante” presidente (es un decir) Enrique Peña Nieto y al xenófobo candidato presidencial de los Estados Unidos, Donald Trump.

Apenas el domingo había fallecido JuanGa y ya estábamos cantando su canción “…pero qué necesidad…” ante la inminente y rauda llegada del cro-magnon yanqui. Las voces en contra no se hicieron esperar, y Margarita Zavala, en un acto que muchos calificarán de anticipo de campaña, escribía en su cuenta de twitter “Sr. @realDonaldTrump aunque lo hayan invitado, sepa que no es bienvenido. Los mexicanos tenemos dignidad y repudiamos su discurso de odio”. (40K de me gusta, 28K retweet).

En el país todo era nerviosismo, los más, porque no sabíamos por qué ch… venía el pinche gringo, y peor tantito, en qué estaba pensando (es un decir) Peña cuando lo invitó. Además, y eso lo supongo, que los miembros del gabinete también estarían muy nerviosos, ¿cómo se comportaría el invitado incómodo?, ¿qué repercursiones habría con esta visita? Y lo más importante ¿cómo se comportaría el pueblo ante Trump? Dicen los que saben que esta visita la organizó Luis Videgaray, hasta hace rato secretario de Hacienda, para calmar a los mercados internacionales. Con esto se confirma el pensar popular “nada bueno puede salir de Hacienda”. Seguramente este exabrupto fue el que le costó la cabeza.

Para no hacerles el cuento largo, Trump vino, pisoteó a Peña, nos hizo quedar en ridículo y se fue. En la conferencia de prensa se veía a un Peña apocado y temeroso, y a un Trump dueño de la situación. Resulta más que obvio quién fue el ganón. No contento con ello, y a sólo unas horas de decir aquí en México que sí se hacía el muro, pero que no se había hablado de quién lo pagaría (zacatito pa’l conejo), dio una conferencia en Arizona en la que aseguraba que México pagaría por el muro, aunque no lo supiéramos.

Y por si esto fuera poco, Hillary declinó la invitación a reunirse con Peña. Lógico, a quién le gusta ser plato de segunda mesa. Esperemos que esto no traiga consecuencias en la relación con Estados Unidos, pero viendo que la Hillary tiene un carácter de los mil diablos, es poco probable que nada pase.


Hoy veo un video donde en el que Carolina Monroy, presidente del PRI hace un llamado a que no se ataque más al Señor Presidente. Estoy totalmente de acuerdo, pero para que esto suceda deberíamos de quitar de en medio a EPN, que es el primero que le falta el respeto a la figura presidencial. Y no sé si deponerlo sea una buena idea. Quizás con que lo pongamos en coma sea más que suficiente, después de todo no habría mucha diferencia con su estado actual.
 Foto tomada de internet

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