sábado, 13 de agosto de 2016

Criticando a los deportistas


Hasta el día de hoy, viernes 12 de agosto de 2016, las Olimpiadas de Río han sido un desastre para la delegación mexicana. No sólo no hemos ganado ni una medalla de oro, vamos, no hemos ganado ni una medalla, ni siquiera de latón. Hemos estado en el ya merito, pero como siempre, no hemos conseguido nada. Y no estamos hablando de la delegación de Fiyi, que por cierto ganó su primer medalla de oro de toda su vida, o de otras delegaciones que no se espera nada de ellas. Es cierto que no somos Estados Unidos o China,  pero generalmente se logran algunas medallas, incluso unas cuantas de oro. Y es por esto la decepción de la gente.

Este problema va más relacionado con el desempeño de los directivos que con el rendimiento de los atletas. Muchos de ellos se tienen que pagar su entrenamiento y su equipo, combinar el tiempo de entrenamiento con trabajar para ganarse el pan. Y no me voy a poner de intelectualoide diciendo que a los futbolistas sí que les pagan bien, porque es una postura de flojera. Si los futbolistas están muy bien pagados y los demás deportes están casi en el olvido es porque nosotros, como consumidores del deporte, no asistimos a los demás eventos, así que seamos responsables de esta situación y dejémonos de satanizar y victimizarnos.

Por si esto no fuera poco, el actuar del titular de la CONADE, Alfredo Castillo, incendia los ánimos hasta de los que tienen atole en las venas. Nuevamente la miopía de la clase gobernante sale a relucir. Y puede ser que el boleto de la novia él lo haya pagado, démosle el beneficio de la duda, pero qué necesidad, ven que la niña es facilita y todavía le ponen reggaetón. La popularidad del presidente Peña es la más baja desde los tiempos de cuando Pedro de Alvarado se quedó al frente de Tenochtitlán, y encima Castillo se va de vacaciones, porque dudo que haya ido a supervisar el buen camino de la delegación mexicana.

Ahora, y citando a la Chimoltrufia, como digo una cosa digo otra. Es reprobable el comportamiento del público mexicano para con sus atletas. Sí, a algunos les faltó echarle más ganas y una mejor autocrítica, pero de ahí a burlarse de sus supuestas preferencias sexuales, de amenazarlos de muerte, y un sinfín de linduras más que, aprovechando el anonimato de las redes sociales, estos cobardes, porque no hay otro nombre para definirlos, esparcen a diestra y siniestra.

El caso más indignante fue contra la gimnasta Alexa Moreno, a quienes estos imbéciles compararon con Peppa Pig por su complexión. Se necesita ser subdesarrollado mental, algo así como un Neanderthal para hacer este tipo de bromas. Además quedó en el lugar 31 de la prueba general, y en el número 12 en salto de caballo que es su especialidad. Es la décimo segunda mejor del mundo en su especialidad. Yo les pregunto a los que la critican ¿ustedes están mejor posicionados que ella en lo que se dedican? Piden medallas, así que el asunto baja a los 3 mejores del mundo. Si te dedicas a las telecomunicaciones ¿eres mejor que Slim, Azcárraga o Trump, por ejemplo?  Si te dedicas a la informática ¿eres mejor que Gates o Zuckerberg? Si eres empresario ¿siquiera apareces, aunque sea en la última página del Forbes? La verdad, lo dudo mucho. Ellos nunca criticarían de esa forma, son triunfadores que no necesitan despreciar a los demás para sentir que valen algo. Sigamos, ya no te pido que seas de los tres mejores del mundo, vamos, ni siquiera de tu país, me conformo con que lo seas de tu ciudad. Lo cierto es que no. La mayoría es gente que nunca hace ejercicio, que “cumple” con su trabajo (porque si no lo corren) y que vegeta en esta vida.


Afortunadamente hubo una gran mayoría que salió en defensa de Alexa, lo cual me lleva a continuar teniendo Fe en la humanidad.

1 comentario:

  1. Bien claro y bien dicho... Los que critican escudándose en el anonimato de las redes, ni siquiera tienen el valor y la congruencia de sostener sus "opiniones"...

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