miércoles, 10 de agosto de 2016

#LordAudi

De entre toda la fauna de lores y ladies destaca la más reciente adquisición hasta la semana pasada. Se trata de Rafael Márquez Gasperín, mejor conocido como Lord Audi. Y  es que después de varios de estos personajes, los cuales el mote ya caía en lo ridículo, surge Lord Audi quien representa los “valores” de esta noble (es un decir) especie.

El mentado Lord tuvo a bien echarle lámina a un ciclista que circulaba por el carrril del trolebús y de los ciclistas. Aquí hago un paréntesis. ¿Los choferes del trolebús respetan a los ciclistas? ¿cómo le hacen para rebasarlos? ¿Por qué están en el mismo carril? Misterios de la ciudad.

Pero volviendo al tema, Ari Santillán, el ciclista afectado, después de ser acosado por dos cuadras, y al ver a un policía bancario, decide parar y pedir ayuda. En lo que llega el policía Lord Audi toma la bicicleta y la avienta a los arrayanes, que sin deberla ni temerla vieron afectada su integridad. El policía intenta dialogar con el agresor pero este le contesta “Es México, wey, capta”, y después de un rato huye en su auto, llevándose a su paso una bicicleta de Ecobici.

La cuestión es que vimos la realidad de nuestro país. “Es México, wey” dicen todos aquellos que quieren que se aplique la ley cuando resultan afectados pero que la misma ley ignore sus faltas. Es el grito de guerra de todos esos seres prepotentes que lo único que tienen es dinero, y en muchos casos ni eso, ya que el dinero es de sus padres. La sociedad mexicana no es racista, es clasista, que no sé si sea mejor, peor o todo lo contrario.

El poderoso pasa por encima de los demás, presume sus amistades que tiene en el gobierno, en la política para subsanar el hecho de sentirse tan poca cosa. Lord Audi huyó, según sus palabras, porque temía un linchamiento. Quizás temió al México Bárbaro que él bien representa. El león cree que todos son de su condición.


No sé en qué va a acabar todo esto, pero en definitiva tiene que haber una sanción. Cometió faltas contra el reglamento de circulación, al ir en un carril prohibido para los autos, agredió a un ciclista, también a un policía. Por si esto fuera poco dañó una propiedad del gobierno de la ciudad, sin olvidar que cometió un robo al llevarse la Ecobici. Por todo esto no puede haber perdón, y ya no se trata de si el ciclista interpone o levanta la demanda, eso ya es otra cuestión muy aparte. Si el tipo queda libre de culpa, que no necesariamente implica que deba estar en prisión, las autoridades le estarán dando la razón, y esto “será México, wey”

Lo que sí sería interesante es ver de qué manera esta publicidad hacia Audi fue positiva o negativa. Ya me lo dirán mis amigos publicistas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario