martes, 7 de junio de 2016

eeeeeee......pu...

La FIFA  sigue en pleito, no contra la FMF, sino contra el país entero. Bueno, no tanto, pero sí contra la afición mexicana, tan proclive a todo lo que sea desmadre y jolgorio.

El consabido grito de “eeeeee….putooooo” ha hecho mella en los castos oídos de los directivos de la FIFA, a un grado tan alarmante como no lo provocó la corrupción de Blater y asociados, al grado de que han amenazado con vetar al Estadio Azteca si los espectadores vuelven a utilizarlo. Es verdad que las palabras son un arma poderosa, pero en este caso creo que exageran. La FIFA muestra, una vez más, su cara hipócrita, su verdadera faz, al darle mayor importancia a un grito que al escándalo de la corrupción dentro de sus filas. Como se diría coloquialmente , se asustan del muerto y se abrazan a la mortaja.

Y  es que el famoso grito de batalla, el grito tribal, de verdad no busca ser ofensivo. Bromas aparte, que surgen como generación espontánea, producto del ingenio de los mexicanos, como el de “puto proviene del náhuatl putotzin, que significa ojalá despejes mal”, el fin último del grito es desconcentrar al portero. Sí, es cierto que se pudo haber utilizado otra palabra, de acuerdo, pero eso no sería un fiel reflejo del carácter del mexicano, pícaro, ardiente. Además, siendo sinceros ¿un portero, alemán, por ejemplo, creen que entiende lo que le están gritando? Y vamos a suponer que, después de este desmedido alboroto que armó la FIFA, ya lo supiera, ¿de verdad se va a ofender, sobretodo sabiendo todo el contexto que el grito trae? La verdad, lo dudo.

Y sí, es verdad que a veces el puto se usa para ofender a un homosexual, pero la mayoría de las veces es para molestar a un heterosexual. Incluso en este segundo caso, no todas las veces lo usamos como insulto, sino sólo con ánimo jodón, como cuando lo hacemos con nuestros amigos. De hecho, y como dato curioso y cultural, no son pocos los homosexuales que se dicen de esta forma entre sí.


Así que, mis queridos miembros de la FIFA, no sean putos y retiren su amenaza tan timorata.

lunes, 6 de junio de 2016

Big Brother

No, ni se apuren. No voy a hablar del programa que, como experimento sociológico fue muy interesante, pero que gracias a que Televisa decidió saturarnos con las inenarrables repeticiones mañana, tarde, moda y noche, pasamos a alucinarlo, a tal punto que su “reencuentro” fue rechazado unánimemente y terminó con mucha más pena que gloria.

Tampoco me voy a referir a la excelente novela de George Orwell, 1984. Bueno, al menos no de forma directa, sino haciendo alusión a su personaje antagónico, el Big Brother.

Con el avance de la tecnología pareciera que vivimos en una sociedad Orwelliana, quizás Oceanía, que según el libro, es la que nos tocaría. Vamos por la ciudad y miles de cámaras vigilan nuestros movimientos. Claro que esto lo justificamos en aras de la seguridad. Damos gracias al gobierno que tenga estas cámaras, pues así es más fácil atrapar a los delincuentes. Lo que no nos damos cuenta es que ese mismo gobierno protector fue el que generó las condiciones de inseguridad para que el pueblo, solito, pidiera que el gobierno tuviera mayor control sobre nuestros actos ¿se imaginan que eso hubiese sucedido sin la amenaza de la inseguridad? Seguramente hubiese sido depuesto ese gobernante.

Aunadas a las cámaras gubernamentales, que en el caso de la CDMX hay que sumarle las que generan a las tan odiadas  fotomultas, nos encontramos con las que hay en los negocios . “Sonría, lo estamos grabando” nos advierten en “simpáticos” (según ellos) letreros para advertirnos que nuestra presencia en determinada tienda está siendo monitoreada, no vaya a ser que se nos ocurra encuerarnos en pleno Oxxo.

La paranoia, que no por ello es irreal, en la que vivimos nos ha obligado a poner cámaras de seguridad en nuestras casas. Dependiendo del presupuesto con el que se cuente se limitará a un par de artefactos en las entradas principales o bien, un sofisticado sistema de monitoreo en toda nuestra casa, lo que nos hará sentirnos un poco como Tony Montana, en Scarface.  Y eso esperando que no haya cámaras en cada habitación, que ya sería muy invasivo a la privacidad personal.

Sin embargo aún queda un último rubro, que como diría Dross, es el más aterrador. La posición número uno corresponde a los teléfonos celulares. Esos aparatitos que fueron creados para no tener paz ni un minuto y estar localizables a toda hora. Conforme fueron avanzando fueron integrando más servicios, entre ellos una cámara, que en un principio servía para tomar alguna foto del recuerdo, de algo especial que no queríamos olvidar e incluso hizo las veces de fax, al fotografiar un documento y enviarlo, lo cual nos ahorró mucho tiempo y esfuerzo. Pero eso también creó un monstruo, o más bien, una horda de monstruos. Sacó al reportero frustrado que todos llevamos dentro y al artista gráfico que todos quisiéramos ser. El segundo es realmente inofensivo, salvo porque nos llenó las redes sociales de fotografías “conceptuales” por llamarlas de alguna manera y de las egocéntricas selfies. El problema radica  en el reportero. Ahora no se te ocurra quebrantar alguna ley, alguna tan absurda como pisar el pasto, porque seguramente quedarás inmortalizada, obviamente sin tu permiso, por alguna de estas cámaras y pasarás a la historia como #ladypisapastos.  No importa que tan templado tengas el carácter ni que tan educado seas, basta que durante 10 segundos hayas perdido la compostura para ser #lordvetealcarajo. Ni hablar de que si te caes, porque estos infames personajes, en lugar de ayudarte a levantarte y ver que estés bien, te subirán a las redes, y si corres con mala suerte, hasta en meme te puedes convertir .


Todo esto sirvió de preámbulo para la pregunta del millón ¿qué tan válido, tanto legal como moralmente es el uso que Arne Aus den Ruthen da al Periscope para señalar las faltas en la delegación Miguel Hidalgo? Ustedes qué opinan.

domingo, 5 de junio de 2016

#Retoblog

Todo lo que empieza se termina. O al menos así debería ser. Hay series en televisión, como Supernatural, que una parte de nosotros quisiéramos que no terminara, pero otra nos dice “ya basta, fue suficiente”. Lo mismo pasa con las buenas telenovelas, que por querer seguir explotándolas, las extienden más de lo necesario, y lo que era una buena historia, termina en un bodrio.
También en la vida diaria nos encontramos con relaciones que ya dieron de sí. Los que estamos fuera no entendemos por qué siguen entercados en seguir juntos, si ya no hay amor, vamos, ni siquiera se soportan.
Y en política, cuando vemos a un candidato que busca su tercera oportunidad de ocupar un cargo público ¿será perseverancia o terquedad? Quizás ambición y egolatría, no lo sé.
Pero bueno, en realidad el punto que quiero tratar es un mal que nos aqueja a la mayoría de los mexicanos, y aclaro que, en relación a este tema, soy bien mexicano. Todos emprendemos una labor, una meta o iniciamos un compromiso con la idea de terminarlo. Eso no está en duda. El problema es que, no sé si sea por algún gen o un chip o será el sereno, pero en menos de un 30% de nuestros intentos logramos concluir lo que nos propusimos.  Pareciera que nuestro destino fatal es no concluir las cosas.

Y antes de que alguien se ponga el saco y sienta ofendido, aclaro que lo digo por mi. Hace seis días inicié con #elretoblog , que consiste en escribir durante el mes de junio una entrada diaria para nuestro blog. Con esta entrada ya van seis, o sea un 20%. Sé que aún falta mucho, pero al menos hoy, domingo electoral en que me distraje viendo los avances del PREP, y por ello estuve a punto de tirar la toalla, he cumplido como los machos. Espero poder decir con satisfacción el día 30 ¡Misión Cumplida!

sábado, 4 de junio de 2016

¿Ya sabes por quién vas a votar?

Desde principios de esta semana, y con mayor ímpetu el día de hoy, esta pregunta es la que más se ha hecho a lo largo del país. Las elecciones, como es lógico, mueven el interés de las personas, después de todo, de ellas dependen quién nos va a gobernar o representar por los siguientes años.
De los trece estados (o catorce, si sumamos a la Ciudad de México) en los que hay elecciones, y sin menosprecio de las restantes, tres son las que me generan mayor interés.

Oaxaca
Es uno de los estados más pobres pero el más bello del país (advierto, por si no se dieron cuenta, soy chilango de nacimiento pero oaxaco de corazón).  Es difícil explicar qué es lo que pasa con esta elección. El líder puntero es hijo de su ch…., ah no, bueno sí, pero además, es hijo de José Murat, nefasto gobernador de Oaxaca que hundió al estado en la miseria. De acuerdo, puedo entender que el caciquismo de la familia Murat ha influido en algo ¿pero tanto como para ir de líder indiscutible? No lo sé, quizás otro factor de gran peso haya sido el gobierno de Gabino Cué, que en alianza opositora al PRI logró vencerlo, y cuya gestión no ha sido del agrado de la mayoría de los oaxaqueños.
Pero bueno, por más malo que haya sido Cué ¿no se han dado cuenta que cuando el PRI regresa a gobernar trae sólo tragedias? A lo mejor sí, pero los oaxaqueños somos tercos y mulas, y quizás nada más por fregar es que han decidido apoyar al cachorro del tan odiado José Murat.

Veracruz
Otro estado sumido en la pobreza, gobernado por un hampón como de los que ya no veíamos desde tiempos de los Figueroa en Guerrero.
El problema con Veracruz es que hay tres punteros en empate técnico. Eso no estaría mal, y hasta sabor le pondría al asunto, si no fuera porque, como se dice coloquialmente, de los tres no se hace uno. El candidato del PRI, partido del matón Duarte que ostenta el poder,  quien además va en alianza con sus partidos satélite es  Héctor Yunes. De ganar, seguramente las cosas irán igual que antes, además de que sería impensable un juicio político y penal contra Duarte. Por el  PAN , en extraña alianza con el PRD, está Miguel Ángel Yunes, quien ha sido acusado de pederasta. Según los politólogos la decisión del PAN por este candidato fue un suicidio. Algo sabrán. Finalmente por   Morena, Cuitlahuac García, cuyos vínculos con Duarte despiertan sospecha y hacen pensar que el tan ansiado juicio a Duarte será sólo eso, una quimera. Y no es que andemos de paranoicos, no, pero las palabras de AMLO no dejan lugar a la duda más remota “Los ataques contra Duarte son exageraciones de Carlos Salinas” ¡Quénomamenirtumamá! O sea que los familiares de los 19 periodistas asesinados en Veracruz deben estar tranquilos, no hubo tales asesinatos, son invenciones de CSG, los jóvenes desaparecidos, la violación de Daphne a manos de los Porky’s,  el Veracruz secuestrado por el crimen organizado,nada de eso es cierto, según López Obrador, todo fue orquestado por el enemigo Salinas.

Ciudad de México
Esta elección me interesa porque me atañe directamente. Y si bien no sabemos a ciencia cierta qué es lo que buscan los candidatos, el hecho es que, redactar la primera constitución de la ciudad, es algo trascendente. No sé si para bien o para mal, estas elecciones fueron las menos publicitadas, y aunque es cierto que casi no veo tele, al único que escuché en la radio promocionándose  fue a Santiago Creel. Y bueno, también sé que por el PRI está Fernanda Bayardo, quien no ha respondido con los gastos hospitalarios del ciclista que atropelló hace dos años  por ir hablando por teléfono mientras conducía. Fuera de ahí , si no es porque me metí a la página del INE de chismoso, no sabría ni quién compite, ni cómo va a ser la elección. Eso sí, de seguro cada uno de los contendientes ya se siente Venustiano Carranza.

Así que hoy, domingo 5 de junio, si en tu estado hay elecciones, sal a votar. No es tu derecho, es tu obligación como ciudadano.

viernes, 3 de junio de 2016

No veas Televisa...

“No veas Televisa, te quieren manipular. Aprende a pensar por ti mismo”  WTF?? Cada vez que me dicen o me escriben esa frase, me quedo con cara de what? O sea… ¿me puede repetir la pregunta? La verdad no la entiendo, y si les preguntara a mis interlocutores qué significan sus palabras, estoy absolutamente seguro que no sabrían responder. Es simple, repiten lo que algún “gurú”, generalmente de la izquierda, les dijo, y ahí van como borregos a repetir sus palabras. ¿Se darán cuenta de la paradoja que están diciendo? No quieren que me manipulen pero a ellos los están manipulando.
Por otra parte, y mirándolo con detenimiento es como para romperles la ma…ndarina en gajos. Y no es para menos, me están diciendo que soy un idiota, casi menos que retrasado mental. Es una frase totalmente setentera, o siendo magnánimo, ochentera. En ese tiempo nos enterábamos de las noticias por la televisión, el radio o los periódicos. Entonces, si vemos que el medio que menor esfuerzo exige es la tele, y que en aquella época la oferta televisiva era muy limitada (claro a menos que fueras pirrurris y tuvieras antena parabólica), puedo entender la preocupación de esos mártires ideológicos. En la actualidad, aunque aun contamos con esos tres medios, se vino a sumar, y a arrasar con todo, el internet. Estamos a sólo unos cuantos clics y ya tenemos tres ofertas televisivas y cinco diarios, tanto nacionales como extranjeros, algo mucho más cómodo que ir a prender el televisor, por más control remoto que tengamos.
Entonces ¿dónde quedó el poder de Televisa? En ser una fuente más de noticias, si quieres  una muy importante, pero no la única. Si quiero saber sobre una noticia equis veo y leo distintas fuentes de muy distinta ideología, y a partir de las certezas (que no verdades) que ellos me presentan, sintetizo y me formo un criterio, y no me dejo influenciar por las palabras de mi gurú izquierdista.
Quizás el problema consista en lo que en psicología se llama proyección. Quizás, bueno, estoy seguro que proyectan sus carencias en mi. Ni cómo ayudarles.

El internet vino a romper barreras, de todo tipo, incluidas las mentales. Hay que saberse adaptar, y adaptar el discurso, a las nuevas tecnologías.

jueves, 2 de junio de 2016

Al maestro ¿con cariño?

Hasta hace algunos años la figura del maestro era la de alguien querido, respetado y hasta venerado. Incluso aquellos, de muchos años atrás, cuyo lema era “la letra con sangre entra”. Cuántos de nosotros no tenemos gratos recuerdos  de nuestros maestros de primaria que con tanto esmero nos enseñaron a sumar, a leer, la historia de nuestra Patria. A lo mejor también recordemos a aquél maestro especial de la secundaria o preparatoria que nos inspiró a estudiar su materia, a amarla, y quizás en algunos casos, fue fuente de inspiración a la hora de elegir una profesión.
Este respeto ha ido mermando en los últimos años. Y no me refiero a ponerle apodos durante la secundaria. Maestro que no tiene apodo, no dio clases en secundaria. No, me refiero a un asunto mucho más serio.
Esto ha sido causado por dos factores. El primero tiene mucho que ver con la SEP y con los padres de familia. En el pasado, si un niño no estudiaba, reprobaba, y lo más grave que pasaba es que repetía año. Ahora, con la super Reforma Educativa (es sarcasmo) si un niño no estudia o le falta el respeto a sus profesores o compañeros no pasa nada. Quizás repruebe, pero no repetirá el año, no vaya a ser que quede traumado y de grande quiera fundar su propio partido político. Lo mismo pasa si molesta a sus compañeros o le falta el respeto a sus profesores. La SEP ha atado de manos a las escuelas. La otra parte de esta fórmula está en los papás. Ellos ya no quieren educar a sus hijos, se les olvida que su papel es de padres, y buscan convertirse en amigos de sus hijos, siendo la versión del mal amigo, el que influye en el mal comportamiento de los chicos. Y no estoy diciendo que sea erróneo ser un padre amigable, pero como en los videojuegos, hay niveles. El papá que facilita el que los menores de edad beban alcohol o la mamá que se viste como su hija y se siente en el Nirvana si alguien le pregunta si es su hermana. ¡Basta papás! Para payasos ya hay muchos en el circo… y también en la política.
Antes, cuando un profesor llamaba a tus padres te ponías verde del susto. Es más, con la simple amenaza a veces era más que suficiente para que te comportaras como Dios manda (expresión de abuelitas). Cuando el maestro iba diciendo las quejas contra ti, tú te hacías chiquito mientras tus padres te echaban unos ojos que te hacían sudar. Maestros y Padres de familia trabajaban conjuntamente. Ahora también hay quejas y regaños, hasta amenazas, pero vienen de los padres y los alumnos hacia los, casi siempre, pobres maestros.
El segundo factor se debe al mismo gremio magisterial. Lamentablemente no son contados los casos en que los profesores, lejos de ser un ejemplo para sus alumnos, son una mala influencia. Los maestros de la coordinadora que a la menor provocación ya están en huelga, hacen marchas sin importarles que los perjudicados sean sus alumnos. Yo entiendo que se puedan agrupar para defender sus derechos, que se unan para lograr un mejor salario, pero otra cosa es que se agrupen, bajo el pretexto de luchar por sus derechos, y se dediquen a vandalizar, robar y agredir a todo aquél que no esté con ellos. No pueden tomar de rehenes a sus alumnos, al hacerlos perder clases. Si verdaderamente fueran maestros, si esa fuera su auténtica profesión, preferirían que sus derechos fueran pisoteados antes de hacerle daño a uno de sus pupiulos.
La gota que derramó el vaso fue la acción ruin de rapar a unas maestras que se negaron a caer en el jueguito de un imbécil que se hace llamar líder sindical. Esperemos que al gobierno de Velasco no le tiemble la mano y aplique todo el peso de la ley, que si es como el de Agustín  Carstens debe ser enorme. El problema es que parece que la que tiene los pantalones en esa familia es Anahí, que no se distingue por ser precisamente Lara Croft.

Aplausos al tan criticado Aurelio Nuño, secretario de educación, quien no se ha dejado amedrentar por estos mafiosos y les está pegando donde más les duele. Y es lo justo, si no das clases, estás despedido. Digo, a cualquiera nos harían lo mismo en nuestros trabajos. Aplausos con ovación de pie, a todos aquellos maestros que saben la delicada responsabilidad que tienen en sus manos y que a pesar de las amenazas de estos mafiosos, no dejan de cumplir con su deber.

miércoles, 1 de junio de 2016

El secuestro de Alan Pulido

La noche del sábado 28 de mayo Alan Pulido, jugador del Olympiacos de Grecia, y seleccionado nacional, fue secuestrado. Hasta aquí, podríamos decir, lo normal; indignante pero nada que nos asombre.  El público manifestó su enojo y acusó al gobernador de Tamaulipas por la inseguridad del estado. No faltó el que hasta le mentó la madre a Peña Nieto.
24 horas después, y aquí comienza lo fantástico, Alan Pulido se escapa de sus secuestradores. La acción en sí puede, y de hecho debe, causar regocijo. Una víctima menos del crimen organizado. Lo que levanta sospechas, y también muchas burlas, es la forma en que lo hizo. Hagan de cuenta como guión de una película de Los Almada, pero en chafa.
Y conste que no quiero dar ideas, pero ahora que Chuck Norris ya está en el retiro, podemos mandarles a Pulido para que lo sustituya en las películas de acción. Y es que todo encaja a la perfección. Los malos, en este caso los secuestradores, lo dejan en la casa de seguridad con dos personas, una armada y otra no. Me inclino a pensar que  lo tenían mal amarrado. Eso, o tenemos en Pulido a la reencarnación del gran Houdini. Con gran habilidad se desata y golpea a su secuestrador. El cómplice, aterrado ante el nuevo Hulk, huye de la escena, eso sí, asegurándose de cerrar la puerta con llave, ya ven cómo está la inseguridad en Tamaulipas. El resto de la historia es intrascendente. Una llamada, y las fuerzas del orden llegan a cumplir con su deber.
Obvio, los memes no se hicieron esperar. Hasta el momento, las investigaciones señalan como autor intelectual al esposo de una prima, pero en las redes sociales se habla de un montaje o incluso, de una negociación del gobierno de Tamaulipas con el crimen organizado que, dicen las malas lenguas, son la misma gente. Habrá que esperar, y como se las gastan nuestras autoridades judiciales,  será mejor que esperemos sentados.

Lo único que pedimos es que, por piedad, no vayan a hacer una película sobre el secuestro, teniendo de protagonista a unos de los hermanos Bichir, pilares del cine nacional.