viernes, 22 de julio de 2016

En todas las policías se cuecen habas

Siempre que vemos un programa de La ley y el orden o de Mentes criminales, pensamos que el actuar de la policía de estados unidos es así de eficiente e impecable. De hecho en México tendemos a comparar esa policía con la nuestra, aduciendo que la de ellos es mejor.

Y bueno, quizás en mayor medida así sea, pero no todo es miel sobre hojuelas. Para empezar, y aunque tienen compañeros afroamericanos, la policía de Estados Unidos es racista. El negro siempre es un delincuente. Y lo mismo aplica para el latino, el chino y cualquier otro inmigrante. Parece irónico que el país que se ha formado por inmigrantes sea un país que los rechaza. Y no sólo hablamos del inmigrante ilegal, ese que no tiene papeles; no, también discriminan y menosprecian a todo aquél que no sea blanco.

El caso más reciente de brutalidad policiaca se dio en Miami, donde un policía hiere a un terapista afroamericano, que estaba cuidando a una persona con autismo. A pesar de que en repetidas ocasiones Charles Kinsey, que así se llama el terapista, advirtió que ni él ni su paciente estaban armados el policía decide disparar al sujeto, quien se encontraba en el suelo con las manos alzadas. ¿En qué estaba pensando el policía cuando disparó? ¿Qué amenaza puede representar un hombre que ya está en el suelo y con las palmas abiertas, mostrando claramente que no representaba un peligro?

Y la cereza del pastel viene unos días después. Ahora resulta que no le quería disparar a Kinsey sino al paciente, porque suponía que era un peligro para el terapista. O sea, ¿me podría repetir la pregunta? ¿Iba a atacar a una persona autista? ¿De verdad? Y esto por no recalcar que entre Kinsey y su paciente había una distancia considerable, como para argumentar que te falló el tiro.


Quizás para calmar los ánimos sociales es mejor pasar por inepto y estúpido que por racista, pero ¿de verdad funcionará? ¿los estadounidenses se tragarán esta mentira? Yo no sé que me enojaría más, un policía racista o un policía que, además de racista es mentiroso y me cree un imbécil. Ya veremos en qué para todo esto.

1 comentario:

  1. El miedo, del que se alimentan muchas campañas políticas o se sostienen muchos pseudo gobernantes, el miedo junto con la ignorancia, son el combustible perfecto para estas acciones terribles. Soy idealista, lo sé, pero lo prefiero... El amor, la comprensión, la compasión, la empatía... son los elementos que nos hace falta promover para conjurar tanto odio y promover la convivencia armónica de las diferencias.

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