En México nunca pasa nada los domingos, a menos, claro, que
haya elecciones. Aunque, claro, no
contábamos con los hechos internacionales, así que, lo que iba a ser una
entrada relajada se vuelve una mixta.
Ataque de Orlando
La mañana del domingo nos despertamos con la terrible
noticia de un tiroteo en un club gay de
Orlando, Florida, que cobró la vida de 50 personas y dejó otras 53
heridas. Casi de inmediato las
autoridades señalaron que era un ataque de Estado Islámico. Hasta aquí mi
reporte, Joaquín.
No sé si son las teorías de la conspiración, o lo mal que se
llevan las investigaciones aquí en México, pero algo levanta mi sospecha. Y es
que el ataque fue realizado por un solo ¿hombre? Y no por un comando armado. Y
digo, si nunca en la historia de los Estados Unidos hubiera habido ataques en
los que estuvieran involucrados un rifle de asalto y un desquiciado mental,
podría creer en un ataque terrorista. Lamentablemente no son escasos estos ataques.
Y es que comprar un rifle como este es de lo más sencillo.
Con sólo tener 18 años, no tener antecedentes penales o mentales ni episodios
de violencia doméstica y tener los 500 dólares que cuesta este “juguetito” (sí,
menos que el último iphone) ya tienes un rifle de asalto. El presidente Obama ha
tratado de frenar la compra masiva de armas, pero se enfrenta, en primer lugar,
a la Segunda Enmienda de la Constitución, que permite a todo ciudadano a tener
un arma para su defensa, y en segundo lugar, a la poderosa Asociación Nacional
del Rifle (NRA) que no pretende que dicha enmienda sea modificada, por obvias
razones económicas.
Volviendo al tema de la autoría del ataque, no dudo, como ya
se ha difundido en algunos medios, que
Omar Mateen, presunto autor de la masacre, se haya adherido al
pensamiento de ISIS, pero de ahí a que ISIS haya planeado el ataque es muy
diferente. No hay que esconderlo, este ataque es un hecho homofóbico, y debe
ser tratado como tal. Estados Unidos se ha levantado como una sociedad
incluyente aunque un gran sector de su población no lo sea, y ahí es donde están
los focos rojos. Una sociedad intolerante y armada es muy peligrosa, y se deben
de tomar las medidas adecuadas para detener esta ola de violencia.
También quedó evidenciada, una vez más, la doble moral de
los usuarios de redes sociales ¿Por qué nadie tiene de fondo la bandera gay en
sus fotos de perfil, tal y como sucedió cuando los ataques fueron en Francia?
¿Nos da pena mostrar nuestra solidaridad con la comunidad LGBT, incluso de que
nos “tachen” de pertenecer a ella, o es que las vidas francesas valen más?
#RetoBlog
Ya hemos avanzado con el 40% del reto y vamos por el 100%.
En el camino he visto que algunos compañeros han abandonado el barco y otros
siguen al pie del cañón, aunque claro, ayer, por ser domingo hubo varios que se
tomaron el día. Seguro hoy se ponen al corriente. Y es que como dije al
principio, en México en domingo nunca pasa nada.
Acá poniéndome al corriente con los comentarios, es que el domingo si es difícil, pero no he dejado de publicar y echarle ojito a todos los blogs, mi hoja de reporte tiene muchos puntos. JAJAJA. En cuanto a tu tema, si, es lamentable que a estas alturas del partido todavía haya gente con tal cerrazón de pensamiento. Yo apoyo a la comunidad gay por así decirlo porque no deberían de requerir un apoyo, ¡caramba! pues si son personas como cada uno de nosotros. Hay en todas las familias, en todos los empleos, amigos, etc. Y qué miedo como tu dices, individuos homofóbicos y armados. Tristísimo
ResponderEliminarPero el islam es intrínsecamente homofóbico, además mediante las leyes del Umma, alguien que se adhiere a esa religión reaccionaria es esencialmente un extremista que mata a los infieles, sin tomar en cuenta que sean gays.
ResponderEliminarEl bar era un sitio que prohibía la portación de armas, era un gun-free area, por lo que era natural que muchos murieran debido a que no podían defenderse.