Pareciera contradictorio que en esta época, en que tenemos
mil y un formas de comunicarnos, estemos cada día más aislados de los demás. La
tecnología, que debería servirnos para unirnos, nos separa.
Tomemos como ejemplo el celular. Si bien es cierto que nos
sirve para hablar, para estar en contacto con los demás ¿qué hacemos cuando
vamos por la calle o nos subimos al transporte público? Sacamos los audífonos y
nos desconectamos del entorno, de los demás.
Cuando estamos comiendo, en lugar de estar platicando con los que
estamos nos ponemos a platicar con alguien más a través del whatsapp, a mirar
el Facebook o algún video en youtube. Me ha tocado ver personas que, estando en
la misma mesa, se ponen a platicar vía
whatsapp, y no es porque quieran comentar algo que los demás de la mesa
no puedan escuchar, ya que se encuentran solos. Pareciera que la comunicación
cara a cara, sin que haya una pantalla de por medio, les asusta.
En algunos casos esta comunicación a distancia sí es muy
beneficiosa. Todos tenemos amigos y familiares que viven en otra parte del
mundo, e incluso del país, y si no fuera por toda esta tecnología sería muy difícil estar en contacto con ellos. El
problema es con los que tenemos cerca, y peor con los que viven o trabajan en
el mismo lugar que nosotros. Hay mamás que, en lugar de subir a la habitación
de sus hijos a preguntarles algo, lo hacen por medio de un mensaje ¿qué nos está
diciendo esto?
Debemos aprender a comunicarnos, de ser posible frente a
frente, y si no, al menos utilizar el mejor canal y las mejores herramientas
para ello. No es lo mismo mandar un parco saludo por whatsapp que escribir un
mensaje un poco más largo, ya sea por mail, inbox o el mismo whatsapp. El
chiste es que no sea un saludo rutinario sino palabras que le permitan a
nuestro interlocutor saber que nos importa.
Y todo esto viene a colación por dos acontecimientos, uno
internacional y uno personal. La matanza de Orlando, así como tantas matanzas
que ha habido en Estados Unidos pudieron haber sido, si no impedidas al cien
por ciento, al menos detectadas con anticipación. Los padres estamos tan
metidos en nuestros problemas y en nuestra vida que no escuchamos los mensajes
que los hijos nos quieren dar. Si detectamos algún problema no nos sentamos a
hablarlo con nuestros hijos, y si llegamos a hacerlo los mensajes no son
directos. Quizás no usamos las palabras adecuadas o el tono no es el correcto.
Los hijos tienen necesidad de ser escuchados, y si el medio es matando lo
harán. No en vano a estos asesinos en masa los describen como personas
reservadas, calladas. Hay que volver a estar en contacto con los nuestros.
La semana pasada tomé un curso de comunicación asertiva y
pude ver cómo nos mal comunicamos con los demás, y de ahí esta reflexión. Muchas
gracias a Maricarmen, la ponente, así como a mis maravillosos compañeros: Rita,
Miriam, Pao, Sandra, Pablo, Moisés, Miguel Ángel, Manuel y Alejandro, aprendí
mucho de ustedes.
Ojalá y todos nos tomemos un momento para reflexionar cómo
está nuestra comunicación con los demás. Hablémosles, escribámosles o veámoslos
en persona, cada quien sabrá con quiénes lo hará y de qué modo. Que en Facebook
no te conozcan como el Like más rápido del oeste. Detente a dejar un
comentario, a demostrar que existes y que la persona a la que comentas es
importante para ti.
Pues si, triste pero cierto, y todos caemos a veces sin querer en ello. No te voy a decir que soy de las que en la mesa les quito el celular a los chamacos, pues porque ya no son tan chamacos, sino que sutilmente comienzo plática y los hago platicar acerca de su día y esas cosas. De cuando eran más jóvenes y abrieron sus redes sociales, ahí si fui "estricta" y los tengo en todas jajaja. Sin ser invasiva siempre estuve y estoy al corriente de con quién hablan, de que hablan etc. y cuando note cosas que no me agradaban, de frente a frente nos sentabamos a hablar el tema. Y en general siempre he sido muy clara con ellos de que cualquier tema, preocupación o lo que sea lo pueden hablar conmigo. Pero estoy clara que esta tecnología definitivamente ha cambiado el modo de comunicarnos. Muy buen post :)
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